La violencia de género es una grave violación de los derechos humanos que afecta a mujeres de diferentes edades, razas y condiciones sociales o económicas.

La violencia de género puede manifestarse de diversas formas, incluyendo violencia física, psicológica, sexual, económica y emocional, por lo que es necesario proporcionar a las mujeres que lo sufren una atención integral.

Las políticas sociales deben estar orientadas, por una parte, a la educación y formación de toda la sociedad para evitar que se produzcan comportamientos de este tipo, y, por otra parte, al apoyo y asesoramiento a las mujeres que son víctimas de dicha violencia, aportándoles los recursos necesarios y suficientes que les permitan revertir la situación que sufren en todos los niveles en su día a día.